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Sífilis

¿Que te notas algo raro y sospechas que puede ser sífilis? ¿Que ya te la han diagnosticado? Pues vamos a comentar lo básico para estar bien informados sobre esta infección.

Lo primero que debes saber es que, al igual que la gonorrea y la clamidia, la sífilis es una infección de transmisión sexual producida por una bacteria. Eso quiere decir que, para curarla, tu médico utilizará un antibiótico.

Como es normal en estos casos, la sífilis pasa por varias fases. Al inicio de la infección, provoca unas heridas llamadas chancros, quizá ya has oído hablar de ellos. El chancro puede estar en la vagina, el recto o la boca. La buena y la mala noticia es que no duele, no siempre está a la vista y acaba desapareciendo, por lo que no siempre somos conscientes de que está o ha estado ahí. En esta fase la sífilis se transmite a través del contacto con el chancro.

Vamos con la siguiente fase. Si la sífilis no se trata rápidamente, el chancro desaparecerá pero pueden aparecer ronchas rosáceas en la piel de diferentes partes del cuerpo. Piensa que a través de estas manchas también es posible transmitir la infección. El roce hace el cariño pero, si hay sífilis de por medio, también puede hacer otras cosas.

Como ya habrás adivinado, algunas veces el preservativo evitará que te infectes de sífilis y otras veces no lo podrá evitar. Por ejemplo, si el chancro no estuvo alojado en el ano y tu encuentro con la infección se produjo en otra zona, el preservativo tuvo poca influencia en esto.

Sea como sea, seguramente tu sífilis va a quedar tratada en alguna de estas etapas. No obstante, es importante que conozcas el otro final de esta historia. Esto quiere decir que si la sífilis sigue sin tratarse, la infección puede complicarse con el paso de los años y acabar afectando a tu sistema nervioso, corazón e hígado. Tómatelo en serio: en este estadio avanzado la sífilis es una enfermedad muy grave y puede llegar a provocar la muerte.

Moraleja: recuerda que a veces las infecciones de transmisión sexual no tienen síntomas. Por eso, tanto si siempre usas preservativo en tus relaciones sexuales como si no lo usas siempre, es importante que al menos una vez al año te hagas un chequeo completo para descartar que padezcas alguna. Así puedes tratarla si la tienes y, de paso, evitar que la transmitas a otra persona.

Rafael San Román

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