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¿Por qué se demanda la vanguardia terapéutica contra la hepatitis C?

La hepatitis C es la inflamación del hígado causada por el Virus de la Hepatitis C (VHC). Este virus se encuentra fundamentalmente en la sangre de las personas que tienen esta enfermedad y es actualmente uno de los principales causantes, en todo el mundo, de la hepatitis crónica.

La mayoría de las personas diagnosticadas de hepatitis C no sufren ningún problema serio de salud en relación a la infección a lo largo de su vida -no obstante, es recomendable conocer tu seroestatus, sobre todo en caso de vivir con el VIH-.

A pesar de no sufrir notables síntomas durante su desarrollo, en 3 de cada 10 casos la enfermedad se agrava llegando a producir cirrosis o carcinomas en el hígado. Un porcentaje elevado de las personas que se infectan por este virus C son portadoras del mismo durante toda la vida.

En antecedentes…

Se estima que a nivel mundial están infectadas 3 de cada 100 personas, es decir unos 150 millones. En España se estima que hay unas 800.000 personas infectadas, de las cuales 300.000 conocen que tienen la infección y el resto no lo saben.

En la Comunidad de Madrid afecta a una o dos personas (1,5) de cada 100, es decir, alrededor de 96.000 personas. La frecuencia de esta enfermedad, entre los 16-40 años, es mayor en hombres que en mujeres debido a su relación con ciertos factores de riesgo.

Antes de la llegada y aprobación de los nuevos medicamentos para esta infección las tasas de curación eran muy bajas, ya que aproximadamente el 50% de las personas que necesitaban tratamiento no eran aptos, debido a que uno de los medicamentos que componen la terapia provoca graves efectos secundarios tanto físicos como psíquicos. Y de los aptos, menos de dos tercios de los que iniciaban tratamiento conseguían llegar a la curación.

A partir de la llegada de una nueva opción de tratamiento disponible, se abren las puertas a la curación definitiva para muchos de estos enfermos, las tasas de curación llegan al 90% de las personas tratadas, sus efectos secundarios son casi imperceptibles y el tiempo de tratamiento se acorta hasta las 12 ó 24 semanas.

¿Y dónde está el fallo?

Esta buena noticia se ensombrece ante un grave problema que si hace unos años no lo hubiera sido: la excusa de la crisis en la actualidad hace que sea casi insalvable su elevado coste. El precio medio de este tratamiento asciende a 60.000 € por cada paciente.

A partir de la aprobación de estos medicamentos en España, el Ministerio de Sanidad realizó un Informe de posicionamiento terapéutico (IPT), en el que se marcan los casos en los que se puede suministrar estos tratamientos que serán los casos más graves, unas 2.450 personas. Estos han de ser pacientes a la espera de recibir un trasplante de hígado, que ya hayan sido trasplantados o que tengan una cirrosis avanzada.

Esta decisión del Ministerio de Sanidad deja fuera de tratamiento a una gran parte de los enfermos de hepatitis C, a los que por la evolución de la enfermedad sería necesario aplicarles dicho tratamiento y que si se demora mucho tiempo, hará que ni siquiera cuando les sean suministrados llegue a tiempo para su completa recuperación.

Muchas asociaciones de pacientes de toda España están luchando para que los criterios del Ministerio de Sanidad cambien y se acerquen a la necesidad real.

Desde Imagina MÁS apoyamos a estas entidades y pedimos que se priorice la salud de la población sobre los costes económicos que puedan suponer.

 

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