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Mujer tenías que ser

A lo largo de la historia el progreso de las distintas sociedades ha tenido como base fundamental la educación, para poder desarrollar esos aprendizajes de forma crítica en la edad adulta. Sin embargo, actualmente gran parte de la formación deja en un segundo plano la formación en valores esenciales para la construcción de una sociedad que reconozca la diversidad y sea igualitaria.

La conceptualización tradicional de la identidad de género y de la orientación sexual constriñe las posibilidades de vida y perpetúa la desigualdad afectando de forma directa la salud integral de las personas. El género es una categoría que hay que cuestionar, ya que no es una expresión descriptiva de la realidad, sino una construcción social que oprime a las personas que no se ajustan a la norma, inhibiendo su inclusión social.

La cultura patriarcal ha tomado al hombre como centro activo y modelo de lo humano, basando su relación con la mujer a través de la complementariedad, es decir periférica y pasiva.  Esta situación de desigualdad es aún más sangrante cuando se suman otras variables (interseccionalidades), que favorecen las situaciones de violencia como la orientación sexual o la identidad de género de las mujeres. Por ello, es necesario ampliar el concepto de mujer, entendiéndolo como una herramienta del lenguaje capaz de promover la igualdad y la diversidad o de discriminar y excluir a todas aquellas personas que se identifican como tal, pero no de forma normativa como las mujeres lesbianas y trans*. Resulta imprescindible considerar la interseccionalidad de la violencia junto con otras circunstancias personales que funcionan como variables agravantes de la violencia y la discriminación, como la migración, el poder económico, la diversidad funcional, entre otras.

La Violencia de Género no deja de perpetuarse en el tiempo y aumentar en intensidad y formas, independientemente de la implantación de nuevos planes o leyes. Esto demuestra que, sin la ruptura de la tradicional lógica de división entre géneros, el empoderamiento de las mujeres desde el respeto a la diversidad y el feminismo no llegará la igualdad social.

Mujer tenías que ser

“Mujer tenías que ser”, tiene como objetivo visibilizar experiencias de mujeres, unas vivencias que históricamente han estado silenciadas, oprimidas y que han sido utilizadas para servir sumisamente al sistema patriarcal. En esta campaña, contamos con mujeres diversas y resilientes que nos cuentan en primera persona sus historias de vida, mencionando en qué ha influido el género en sus vidas, para finalmente lanzar un mensaje al resto de mujeres.  A través de esta campaña, no sólo se visibilizan las experiencias de estas mujeres, también reconocemos esas vivencias y a las mujeres como protagonistas de sus propias vidas.

GUÍA DE IGUALDAD

feminismo no interseccional

La guía de igualdad, con las ilustraciones de la artista Marta Rondón, facilita material formativo y de sensibilización acerca de la diversidad sexual y afectiva, las interseccionalidades, las violencias y tipos de violencia, así como de la misma igualdad. Todo ello dentro de un contexto en el que entendemos que vivimos en una sociedad binaria, jerárquica y excluyente. Esta guía nace de las necesidades observadas y demandadas de la desinformación que en ocasiones nos encontramos en relación con estas temáticas.

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