Categories: ASS

by Miguel Caballero

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by Miguel Caballero

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El peligro está en los fluidos. Pero no en todos, sino en algunos. Hay fluidos y fluidos. Del «sangre, sudor y lágrimas», hay dos relativamente inocentes y uno relativamente culpable. Y hay otros.

Sangre, fluidos vaginales, leche materna y semen son los cuatro jinetes del apocalipsis. Yo sólo tengo dos de éstos.

Sudor, lágrimas, orina y saliva son relativamente inocentes.

Pero bueno, tampoco es tan fácil.

Tú tienes miedo de mis fluidos y yo me siento vulnerable. Digamos, yo me siento más vulnerable que tú. Tú tienes miedo de mis fluidos y yo tengo miedo de ti. O sea, cuando te acerques a mí no creas que eres tú el único que tiene miedo. Yo también tengo. ¿No fue siempre así?

En realidad, siempre tuve miedo de mis amantes. Al principio me enamoraba de todos. Tenía 20 años, era un iluso. Hay años en que me enamoré dieciocho veces. No exagero. Todo en el marco macroamoroso de mi marido. Mi marido es un marco a todo. Luego ya aprendí a enamorarme de otra forma. Me enamoraba un ratito, y luego ya dejaba ir.

Me encanta besar. Me enamoro de todo el mundo que besa bien. De todo el mundo que quiere un poquito de mi saliva seropositiva. Seropositiva, pero no tanto. La saliva tiene muy poquito VIH, y en la boca tenemos otras armas que lo inhiben al momento. Ojalá todo nuestro cuerpo fuera como una boca. Con poquito VIH y mucha saliva poderosa.

Tú también tienes virus y bacterias. Un beso es un intercambio de ecosistemas. Besar es como decir que está bien tener angustia, que no hace falta ser superhéroe las 24 horas del día. Besar es como gritar uno dentro del otro. Yo últimamente tengo muchas ganas de gritar.

A mí no se me pone dura mirando. No soy voyeur. Tampoco imaginando. Tengo buena imaginación, pero no tanto sexual. Igual el porno me la ha jodido. A mí se me pone dura a besos. Yo soy de piel a piel. De saliva. Todo lo que esté entre tu piel y la mía me parece una pequeña catástrofe. Bésame a muerte y se me pondrá una ereccion del copón. De esas que duelen. Lo mejor del sexo son los besos.

Odio los condones. Los condones son una capitulación ante el miedo a los fluidos. Yo odio los condones, y aun así los he usado siempre, porque yo también tuve y tengo miedo a los fluidos. Pero no me gustan. Será porque he estado en relaciones desde los 17 años. Ininterrumpidamente. Un novio de los 17 a los 21; mi marido de los 21 a los 31, y contando. Soy mucho más monógamo de lo que puedo sonar. Siempre he follado a pelo en mis relaciones de pareja. Por eso el condón es un invitado externo. Es un pequeño dictador al que siempre me he rendido cuando he follado fuera.

Nunca he follado a pelo con otros -¡me da pavor!-, y además tenía a mi marido, follar a pelo con otro sería obligar a mi marido a follar a pelo con otro. Esa cosa horrible que te dice el médico: ¡al follar a uno te follas a todos los que ése se ha follado!

¿Cosa horrible, o maravillosa? Según esa teoría, yo debo de haber compartido fluidos con toda la población mundial. Todxs hemos compartido fluidos con toda la población mundial. Todos somos una gran comunidad de intercambio de fluidos.

Nunca follé a pelo, pero el hijo de la gran puta del condón ha determinado la forma en que he follado. Perdón por lo de «hijo de de la gran puta», es muy machista. Pero no me gusta llamarlo «condón cabrón» (también es machista) o «condón gilipichis» (¿cómo coño lo llamo?). El condón, o me hizo pasivo o no hubo penetración. Puedo contar con los dedos de una mano las veces que follé a alguien (que no fuera mi pareja) con condón en mi vida. Y no por falta de ganas. Hubiera follado mucho más si no existiera el condón, o el VIH, o los fluidos peligrosos.

A mí me encanta ser pasivo, pero no es una cosa que hago espontáneamente. Requiere preparación. Y a mí me gusta lo espontáneo. A veces creo que me preparo demasiado y eso me deja vulnerable. Nadie te cuenta cómo prepararte bien para hacerte pasivo. Para hacerte pasivo empoderado. Para abrirte bien y aun así cuidarte. Porque el pasivo siempre está expuesto. Porque yo me infecté usando condón. Al que no le guste esta historia, le cuento otra, pero que sepa de antemano que será mentira.

Pasemos a otro fluido. La sangre. Me sacan sangre todo el tiempo. Yo no sé qué hacen con ella, pero daría para crear a otro yo. Otro Miguel seropositivo. Deben de tener un depósito enorme de sangre seropositiva de Miguel seropositivo en algún tanque seropositivo de la NASA. Para cuando se descubra que el VIH no sólo puede ser letal, sino que además nos hará invencibles en una apocalipsis zombi.

Yo soy seropositivo, y en teoría mi sangre es seropositiva. Pero soy indetectable, porque soy un niño bueno que se toma sus medicamentos religiosamente (¡jamás me salté una dosis!). También fui un niño bueno que siempre usó condón -o lo exigió- y me infecté. Ah, pero es que «el condón no es seguro 100%».

Pues es una putada ser ese poquito por ciento de ineficacia. Otra vez con la «putada». Machista.

Yo soy indetectable y eso significa que los tests ya no detectan el VIH en mi sangre. A este punto ya empiezo a creer que la medicina debería ser considerada parte de las humanidades. Porque todo comienza a ser oscuro. Entonces: soy seropositivo pero no me encuentran el VIH.

¿Cómo es eso posible? Miren estas pruebas de aquí abajo:

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Son mías.

En el test de octubre, la carga viral de mi sangre era menos 20. En la de febrero, nada. Una persona seropositiva indetectable es aquella que tiene menos de veinte copias del VIH por cada mililitro de sangre. O sea, era indetectable en ambos momentos. En escala virus, menos de 20 es poquito, poquito. Tan poquito que ni los tests los pueden contar.

Tan poquito que, aunque haya virus, éste parece no tener la posibilidad de transmitirse. A día de hoy, no hay ningún caso registrado de seropositivx indetectable que haya transmitido el virus. Parece que no podemos. Tenemos un virus de mierda. Por eso los seropositivos nos ponemos tan contentos cuando nos dicen que nos volvimos indetectables. Es como si hubiéramos entrado en un club privilegiado.

¿Y qué hacemos con ese privilegio cuando sabemos que hay otrxs que tienen serias dificultades para acceder a él? Pues lxs hay a lxs que les importa un carajo (si yo soy privilegiadx, a lxs otrxs que les den). Y lxs hay un poco más empáticxs. A mí me gusta pensar que soy empáticx, pero también me hace feliz ser privilegiado.

Hacerte indetectable significa que todo tu cuerpo se convirtió en una boca. Que eres saliva. Que el VIH no puede vivir en tu sangre. Y si los tests no lo pueden contar el poquito virus que haya o no en mi sangre cuando me hice indetectable, ¿cómo es que un resultado me dio menos 20 y el otro nada?

El médico me dice que aunque no los puede contar, el menos veinte significa que el test oyó un eco.

Tal como lo cuento, un eco. En octubre había en mi sangre un eco de VIH, en febrero nada de nada, se fue el eco. El médico dice que esto importa muy poco, que igual el test escuchó cualquier ruido, cualquier interferencia, pero que no significa nada. Que en realidad no detectó nada, y que si lo hubiera detectado estaría en menos de 20, y menos de 20 es indetectable. Pero a mí me gusta la idea de que en mi sangre hubiera un eco. Un eco que ahora he perdido. Igual vuelve en el siguiente test, quién sabe. Estos tests son muy sensibles, escuchan voces.

A mí me gustaría poder escuchar mi sangre por un segundo. Como Suzanne Vega en Blood makes noise:

But blood makes noise

It’s a ringing in my ear

Blood makes noise

And I can’t really hear you

In the thickening of fear

El virus no es uno, sino muchos. No tengo «el VIH», tengo muchos VIH. Bueno, tengo poquitos. En mi sangre nada, según el test, ni un eco. No sé porque lo llamamos en singular al VIH. Mi virus, sus copias, viven en mí, soy su casa. El VIH se parece mucho al hombre: destruye la casa que lo cobija. Deberíamos tener más empatía por el VIH. Al fin y al cabo es un virus muy humano. Su nombre ya lo dice. Virus de inmunodeficiencia humana.

Es un virus desesperado, suicida.

Crece, crece, crece, cada vez quiere más, pero va agotando los recursos que le dan cobijo, hasta que los derrumba. Como los tugures de Ponte. Mis amigos académicos marxistas me dicen que eso se llama capitalismo. El VIH es un virus capitalista. Es insaciable. Intuyo entonces que los antirretrovitales son la revolución. Una revolución de farmacia.

El miedo es mío, aunque parezca todo lo contrario. Pensaba que al salir del armario del VIH la gente me rechazaría y me miraría con miedo (in the thickening of fear). Que yo podría ver mi VIH (o mi eco de VIH) en sus miradas. No pasó. Cuando se lo conté a mis amantes, casi tuve que poner un dique en la puerta de mi casa porque se pusieron todos calientes de golpe y me insistían en follar más que nunca.

Acabo de recibir un mensaje de texto: «Fuck, I’m drunk and horny».

Éste nunca llegó a ser amante, y se cree que yo proveo sexo por delivery. No va conmigo. Pero es amigo. No creo que sea el VIH lo que atrae a mis amantes. Creo que les ponía cachondos mi chulería. De tener la cara tan dura como para ser seropositivo y encima decirlo. O creo que me querían decir otras cosas. La cuestión es que se pusieron todos calientes de golpe, y ahí siguen.

No me gustan los lefazos. Me gusta correrme encima de alguien y que se me corran encima, pero yo no soy de tragar. Hubo un tiempo en que me gustaba un buen lefazo en la cara, en la mía y en la del otro. Ahora me volví escrupuloso con eso. Por el miedo a que el VIH toque las membranas. Aunque sólo quede en mí un eco de VIH. O nada.

Antes pensaba que tendría que dejar de escribir este blog, o no iba a volver a follar. No iba a ser un cuerpo atractivo, sino un bloguero activista. Y nadie quiere follarse a un bloguero activista. Al menos yo no quiero. Y tengo a mi marido, que por suerte no lee este blog. Él dice que ya sabe todo lo que escribo aquí, porque como no dejo de hablar, no habrá nada aquí que no le haya dicho yo ya a él. Se equivoca, pero bueno, mejor que no lo lea. No tiene ni pizca de miedo de mis fluidos, tanto que a mí me da miedo que él no tenga miedo. A veces me enfado por su incapacidad para sentir miedo.

A mí me gusta escribir claro. Para oscuridad, la que llevamos dentro. Dentro todo es oscuro, y hay un eco.

En realidad, sigo repartiendo lefazos. Pero el VIH es un virus machista. Jode a las mujeres y jode a los gays pasivos. Estamos más expuestos. Es un virus asquerosamente machista, que expone menos a los hombres heteros y a los gays activos. A los machos. No los protege del todo, claro. Pero son menos vulnerables. Es un virus de mierda. Mujeres y pasivos nos abrimos en canal, estamos expuestos. Los machos se creen que tienen sus pollas bien herméticas y por ahí no hay virus que pase. No es cierto, pero eso creen. Retiro lo de «hijo de la gran puta» de antes. «Hijo del gran machista» es mucho más apropiado.

El sudor me encanta. Follar en verano. El sudor no tiene VIH. Me encanta un amante que sude. Mi vecino suda. Tiene un pecho como un armario empotrado de grande que no deja de sudar. Aunque la habitación esté congelada, él suda, y las gotas me caen sobre la cara y sobre todo el cuerpo. Me pide perdón todo el tiempo, pero a mí me encanta que sude. Es actor y monitor de gimnasio. Como casi todos mis vecinos de Harlem. A todos los llamo vecinos, aunque vivan a 20 manzanas. Si es de Harlem, es vecino. Éste toma PrEP. Y suda como los dioses.

Mi marido también suda. Él dice que es muy sudaca. Me encanta cambiar las sábanas después de follar. Si las sábanas están secas y limpias después de follar, probablemente haya sido un polvo de mierda.

Yo sudo poco, por desgracia. Menos cuando corro por el Malecón, que vuelvo así:

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Ése es el espejo que llevaba por toda mi casa de La Habana, donde me hacía fotos compulsivamente. Salgo bien en la foto, por eso la he puesto. Pero tampoco me engaño. Tengo cara de estar jodido ahí. Estaba jodido.

Otro fluido: lágrimas. He derramado muy pocas. Yo no sé cómo se llora, la verdad. Las lágrimas no tienen VIH. Creo que la última vez que lloré, aún no había hecho la primera comunión. Mentira: lloré hace un año, en Cuba. No llorar es una putada, porque te queda todo en el pecho. Pero esa vez lloré. Iba a salir, me arreglé todo, me puse mi mejor ropa, iba a casa del embajador. En La Habana. Salí de mi casita del Vedado, de noche, y en la oscuridad tropecé con uno de los mil baches que hay en las aceras despedazadas. Me caí bien fuerte. Me rompí los pantalones, y estaba sangrando por las manos y las rodillas. Me dolió muchísimo. Volví a casa y lloré. Por fin. Tuve que caerme, romperme mis mejores pantalones y sangrar por todas partes para romper a llorar. Fue la primera vez que lloré. No he vuelto a hacerlo.

Hay gente que le pone nombre a su virus, como si fuera una mascota. Y gente que dice que vive con él. El VIH es un virus muy doméstico. Yo no le puedo poner nombre, ni vivo con él. Mi VIH vive en los tests, yo nunca lo he visto, siempre tuve las defensas altas, nunca tuve un efecto secundario. Mi VIH vive en los tests de VIH. Ahí es donde sólo lo he visto. A veces es sólo un eco. ¿Qué es estar enfermo, además de pagar facturas de médico? En vez de decir «soy seropositivo», voy a decir «soy un eco de seropositivo». O vivo con un eco de VIH. Pero entonces la gente me mirará raro. Creerán que oigo voces.

El miedo y el placer se parecen demasiado. Se puede gemir de llanto o se puede gemir de gusto. Yo a veces gimo que no sé pa qué lado. Escribo esto en medio de una conferencia en Harvard. A mí las conferencias me ponen a mil, con toda esa testosterona por milímetro cúbico. Las conferencias y volar. Es montarme en un avión y ponerme erecto. Será algo de la presión. Me dura un buen rato tras el aterrizaje, hasta que tengo que ir tapándome por el aeropuerto. Qué pena que no me ocurra al revés. Me gustaría pasar por los controles de seguridad erecto.

La mayoría va a las conferencias a poner sus testículos sobre la mesa. Imagino que yo también. A mí hay testículos que me dan ganas de cortarlos de cuajo y otros que me dan ganas de metérmelos en la boca. Harvard es para puritanos. Parece un convento. Mi marido también es de Massachusetts. Creció en una calle que se llama Puritan Road, lo cual es una gran ironía. Porque él es más bien tirando a muy golfo. Entre rato y rato de esta conferencia, escribo la historia de mis fluidos. Veo fluidos por todas partes. Creo que Paul Preciado dijo algo de esto también en algún lugar. En un video de youtube. Creo que dijo que vivíamos en semen fluyendo por todas partes. Yo veo fluidos: semen, sangre, lágrimas, orina, sudor. Y muchos ecos.

But blood makes noise

It’s a ringing in my ear

Blood makes noise

And I can’t really hear you

In the thickening of fear

La conferencia me pone tan cachondo que tuve que masturbarme la primera noche. Vine con mi amigo Marcelo, como un hermano. Compartimos habitación. Él se quedó retocando su ponencia la última noche, hasta las dos de la mañana. Yo estaba tan cachondo que tuve que masturbarme ahí mismo, detrás de él. En la cama. Fue una emergencia.

Él se removía en la silla porque no le salían las frases, y yo me removía en la cama.

Porque me pesaban los huevos de tanta tensión. Me estoy imaginando la cara de Marcelo cuando lea esto. También me masturbé por un poquito de miedo. La masturbación es una apuesta segura. No intercambias fluidos con nadie, así se queda todo en «lo seguro». Intercambiar fluidos dicen que es peligroso. Quieren que follemos asépticamente, que cambiemos la cama por el quirófano. A veces, lo del VIH es muy ajeno a mí. Es como si le estuviera pasando a otro. Una vez, me hice una herida en el dedo, e intuitivamente me chupé la sangre. Luego vino un segundo de conmoción:

¡Coño, no te chupes la sangre, que te vas a infectar de VIH!

Pero espera, si el seropositivo soy yo.

No sé si hay un eco de VIH en mi semen. Nunca nos hacen pruebas de semen. Pero dicen que el semen tiene menos concentración de VIH que la sangre. Digo «dicen» porque esto del VIH va de fiarte de lo que dicen otrxs, lxs médicxs. Te hacen el test de la sangre, que es la madre de todos los demonios, y luego los demás fluidos son menos peligrosos. Mi semen es inofensivo, un gatito. Pues si me queda un eco de VIH en la sangre, o nada, ¿cuánto VIH hay en mi semen? A ver, yo no sé de matemáticas, pero si lo tuviera que representarlo en una fórmula diría que la cantidad de VIH en mi semen es de «un eco menos uno». O igual así: E-1. O desde febrero que di «nada» en el test, sería «nada menos 1». N-1.

¿Entonces por qué sigo siendo seropositivo?

Dicen que el VIH se queda en unos santuarios del cuerpo. Cuando uno deja de tomar antirretrovitales entonces vuelven. Normal que a mucha gente esto le ponga la mosca detrás de la oreja. O sea: yo me tomo tus pastillitas, y el VIH no vuelve. Yo las dejo de tomar, y el VIH vuelve. Suena a chantaje. Pero yo soy más bien cobarde para lo médico y lo farmacéutico, así que me tomo mis pastillitas religiosamente -¡nunca me salté una!-. Son como hostias.

Me gusta la imagen del santuario. Es como si mi cuerpo fuese un mundo entero y el virus peregrinase por él, buscando un refugio de las hordas rojas, la revolución antirretroviral.

But blood makes noise

It’s a ringing in my ear

Blood makes noise

And I can’t really hear you

In the thickening of fear

Yo un día quiero ser padre. Mi marido será un padre excepcional. Vamos a adoptar. Soñamos con adoptar desde el principio de nuestra relación, hace una década. Sueño con adoptar desde siempre, desde el principio de los tiempos. «Usted no es apto para ser padre porque usted contó en un blog la historia de sus fluidos, y otras mil cosas más». Así me imagino a la señora o al señor del servicio de adopción, diciéndome. Espero que no. O quizás nunca me lo digan, pero puede ser la razón detrás de negarme la adopción. Espero que tampoco.  Mi marido y yo: maricones, de diferentes razas, lenguas, culturas, serodiscordantes, y con un blog. Somos una familia. En Ética promiscuaDossie y Janet ya advierten de los peligros de hablar con sinceridad de amor y sexo (y serología). Entre ellos, la posibilidad real del chantaje a lo hora de ser padres.

No soy ningún pervertido, señor o señora del servio de adopción. Llevo una década con mi marido. ¿Cuántas parejas conocen que con 30 años lleven una década juntos? ¿Cuántas que hayan sobrevivido una relación a distancia -transatlántica- cinco años y medio? Desde aquí le hablo, desde el pasado, pensando que un día alguien pueda usar este blog en mi contra. Desde años antes de que me sentara delante de usted para que usted comprobará si soy apto o no para ser padre. Que no soy un pervertido en el sentido en que usted lo está pensando, ni tengo vida disoluta. Soy marido y amo a los que me aman, y hasta a algunxs que no me aman. Que nunca en mi vida dudé que quería ser padre. Y que justo en ese caso no me importaron los fluidos.

A mi marido casi nunca le he visto el VIH. O sea, mi VIH. Él está cuatro escalones por encima de los miedos humanos. Sólo una vez hace muchos meses, cuando me corrí cerca de un arañazo suyo, sin que nos diéramos cuenta. Ahí sí le vi un poquito el miedo. En realidad, el arañazo se había cerrado hacía tiempo. Pero el miedo es un animal salvaje. Hubo un momento en que su miedo quedó desnudó por una micronésima de segundo, y yo respiré aliviado de que mi marido también es humano, y a veces hasta tiene miedo. No controla al animal. Aunque sea una micronésima de segundo.

Luego vinieron sus tests, y seguía negativo, y todos tan panchos.

No me importa que mi hijx no esté hecho de mis fluidos, ahora seropositivos. Yo siempre quise adoptar. También cuando era pre-seropositivo. Y que no me asusta que ahora esté usted delante de mí escudriñando y juzgando si soy apto o no. O sea, sí me asusta, porque no hay nada que quiera más que ser padre. ¡Y voy a ser un buen padre! Pero no es la primera vez que me encuentro en éstas. Llevo toda la vida ante jurados populares.

Cuando salí del armario como hombre gay, pasé por decenas o centenas de personas que tenían que decidir si me aceptaban tal cual o no, si era apto. Esto cada día, hasta hoy. En mi profesión académica, paso jurados de ese tipo a todas horas. Cuando me casé, una vez que acabaron con DOMA, tuve que solicitar mi Green Card y sentarme con mi marido delante de un señor que tenía que decidir si nosotros éramos pareja o no (llevábamos, por aquel entonces, siete años juntos), si yo era apto para la tarjeta verde. Píldoras azules y tarjeta verde. Marcelo sugiere «una poética cromática del control biopolítico». Como las pastillas rosas anticonceptivas. Cuando salí del armario del VIH, tuve y tengo que esperar de nuevo que todas y cada una de las personas que conozco en el mundo me acepten como tal.

Toda la vida en el banquillo.

Con lo del VIH, hace ya casi un año que lo dije, y aún hay amigxs que no se han pronunciado, por cierto. No me han escrito dos letras en todo este tiempo. Son pocxs, la gran mayoría ha estado a mi lado en plan guerrero. Pero algunxs llevan casi un año sin pronunciarse. Y esos pocxs hacen mucho ruído en mi pecho. Mi VIH es apenas un eco, y ellos hacen mucho ruído.

But blood makes noise

It’s a ringing in my ear

Blood makes noise

And I can’t really hear you

In the thickening of fear

He escrito este texto completo en mi móvil, mientras espero el tren. Como un chorro. Escribo esto mientras cruzo en tren el estado de Massachusetts. Voy de Brandeis a Havard. Todo muy puritano. Yo escribo contra el puritanismo. Escribo porque lxs seropositivxs queremos tener sexo. O sea, no es un ruego o súplica, es que podemos, ¿sabes? Y coño, queremos. Somos humanxs y nadie está en peligro. Yo muchas veces pienso que quisiera vivir una vida entera con cada uno de mis amantes. No serian muchas vidas, de todas formas. Por eso quiero tener sexo, porque follar es como vivir condensada una vida entera con esa persona. Quiero que flipen con mi cuerpo, que me miren a los ojos, me besen, me den caña. Está bien si me tienen un poquito de miedo; yo también se lo tengo a ellos. Y total, tampoco follamos tanto.

Marcelo es como mi hermano. Todo el mundo debiera tener un hermano carioca. El primer amigo que supo lo del VIH. Se me ha olvidado la pasta de dientes y le pido un poco. La cojo con los deditos bien limpios, por no tocarla con mi cepillo, como si fuera un cirujano. No tiene sentido, porque mi cepillo tendría que tener sangre (improbable), fresca (muuuuuuuy improbable), con virus detectable (no es el caso). Aún así, la cojo con los deditos. Me estoy convirtiendo en un cirujano. Lo hago todo con deditos.  Hago todo con la delicadeza de un cirujano. Llevo tiritas a todas partes. Por si acaso me hago un arañazo. No puedo ir sangrando por la vida.

Una vez se rompió una botella de aceite en casa y los cristales llegaron a todas partes. Los barrí bien, pero parece que uno se quedó en un zapato mío que había por ahí. El día siguiente me puse ese zapato y salí corriendo a trabajar. Voy en tren a la universidad. En el tren ya me di cuenta que la incomodidad que llevaba en el pie era algo más que una piedrecita. Notaba el dedo caliente, líquido. Me había cortado y me estaba desangrando por el pie. Mi calcetín preferido con un agujero. Lo primero que pensé fue que iba a infectar de VIH al zapato.

Antes de volver al hotel ahora voy a pasar por CVS y comprarme una pasta de dientes propia.

Mentira, no he escrito este texto como un chorro. O sea, sí. Pero luego lo he corregido en casa. Lo he corregido un millón de veces. Y he borrado algunos párrafos. Por miedo. Escribir este blog es atacar y defenderme al mismo tiempo.

No sé, quedaba romántico decir que he escrito este texto como un chorro mientras esperaba el tren.

 

 

Me encantaría saber qué piensas. En los comentarios abajo, en Facebook, o en amorsexoserologia@gmail.com

Éste es un post de ASS- (Amor, Sexo y Serología), escrito por Miguel Caballero para Imagina Más.

 

 

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  Llegando a 50 metros                        12.24am En tu portal                                         12.25am Me esperaba justo del otro lado de la puerta, cortándome el paso. Los ojos verdes, el pelo color ceniza, muy rizado, barba lampiña, la sonrisa amable y seductora de un desconocido. En la cara tenía una sombra, como de quien se ha limpiado mil veces el maquillaje al bajar del escenario. Era acróbata en el circo y poeta. Nacimos en dos extremos opuestos del universo, pero él también hablaba español. Bajamos Lenox y paramos un taxi a la altura de la 135, que nos llevó a su casa. Una tórrida noche del verano neoyorkino. En mi teléfono hay un hiato de once horas. Lo que viene ahora me lo dijo muchos días antes. Hola, antes que nada                         1.14am quería decirte que me parece muy valiente tu sinceridad acerca del VIH   De hecho, creo que leí un                    1.14am artículo en internet sobre ti hace ya algún tiempo   ¿Puede ser?                                          1.15am   Y leo casi todo lo que tiene                  1.17am que ver con ello  

Hola                                                1.38am

Sí, igual sería en mi blog:

ASS- Amor, Sexo

y Serología

De Imagina Más                             1.39am

Vaya autopromo que me                1.41am

estoy haciendo

  No era mi plan quedar esa noche, sino el sábado. Pero el sábado era mi última noche en Nueva York, así que le propuse adelantarlo, más por miedo que por ansia. Miedo a que pasara algo fuerte mi última noche en Nueva York. Siempre he odiado las despedidas por la mañana, más cuando son el prefacio a varios miles de kilómetros de distancia. Nos vimos unos días antes, sobre las dos de la tarde, en uno de esos bares hipsters de la 116, de los que han echado abajo las paredes y han puesto en su lugar un par de tablas a modo de mesas para que los clientes se tomen la copa mirando la calle y de espaldas al bar. Nos vimos tras discutir por teléfono de mala manera. Queríamos contarnos nuestras respectivas historias, esta vez frente a frente. Para relativizar la mierda que nos habíamos echado por teléfono. En realidad, lo que hicimos fue mirarnos la cara y los labios con ojos de te voy a comer. Es muy guapo. Es bellísimo. Le invité a un gin tonic. Aunque a mí me interesa                   1.43am el punto de vista de la disidencia   (que supongo que                               1.43am conoces)  

¿Disidencia farmacológica?            1.51am

¿Sexual?

La disidencia del sida                           1.52am  

No sé a qué te refieres                   1.52am

  La postura que defiende que               1.52am el VIH no es la causa del sida  

Oh ya                                                1.52am

¿Tienes foto de cara?                        1.53am

Uno de los momentos más emocionantes de mi vida fue ver a Pina Bausch en El Escorial, me contó. Su única visita a España. Era 2008. Vollmond. Imagina, una luna en medio de ese palacio sepulcral, una orgía en el palacio más triste del rey más triste que dio España. Un meteorito como un elefante en medio del salón, que nadie ve, pero que todos sienten. ¿Qué hacer con un meteorito que no se ve? Pues bailar. Un meteorito y mucha agua, a veces los bailarines se escondían detrás del meteorito, a veces salían por encima de él, y lanzaban al aire botellas de agua vacías, como meteoritos. Las lanzaban como si estuvieran llenas, pero en realidad estaban vacías. Ojalá fuéramos como botellas de agua vacías lanzadas al espacio como meteoritos. Sin fluidos, puro plástico. Un meteorito en medio del salón y un montón de cuerpos frágiles que, en lugar de increpar al meteorito, se increpaban entre ellos, se escupían agua, se tiraban piedras, se besaban compulsivamente. El meteorito, inmóvil, observaba como todos se retorcían delante de él, inmóvil, se reía de ellos. El meteorito es el único que hablaba en Vollmond, los demás sólo se retorcían o se tiraban agua, que a veces eran estacas, o gemían como imbéciles en torno al meteorito. Pina Baush murió pocos meses después, era una de sus últimas representaciones. Aunque nuestra noche no empezó con su historia de Vollmond. Pero sí bajo el agua, en la ducha. Como un pacto entre amantes higiénicos, decidimos lavarnos mutuamente antes de revolver las sábanas. Nos desnudamos juntos en el baño, uno frente al otro, entre miradas de reojo y sonrisas, dijo que me lavaría con unos jabones que me dejarían las manos como la seda, y mientras lo hacía, vi cómo poco a poco iba creciendo su polla del tamaño de un antebrazo.  

Yo nunca me vi con                         1.54am

conocimientos/herramientas

para cuestionar la relación

VIH/sida. Pero en el fondo

siempre hay un acto de fe

Fe en los médicos, fe en los            1.54am

disidentes

Totalmente                                        1.55am   Y no debería ser así                          1.55am  

Yo experimento en lo social         1.55am

y sexual, en lo médico no

tengo el valor

Ni el conocimiento                        1.55am

  Para mí, no es cuestión             1.55am de fe  

Para ti es una cuestión de…            1.56am

  Yo no soy médico                        1.56am   (Por eso no hago                         1.56am diagnósticos)

La medicina es un arte, no            1.56am

una ciencia. Eso sí lo he

aprendido este tiempo.

Ni legislador (por eso no            1.56am hago leyes que prohíban los tests o los ARVs)   Pero eso no quiere decir            1.57am que no pueda observar los hechos y sacar mis conclusiones  

Bueno, pero ¿basado en?                 1.57am

Porque son conclusiones de             1.58am

un hecho biológico

Médico                                               1.58am

Siempre había creído que el            1.58am VIH/sida era algo muy real, pero sobre todo muy absoluto   Y hace unos años conocí la            1.58am disidencia por casualidad   Y vi que aquello que siempre            1.59am me habían contado y que nunca sentí la necesidad de cuestionar (porque “era lo que todo el mundo sabía y había escuchado”)   No encajaba con muchos             2.00am hechos  

¿Qué no encaja?                        2.00am

  ¿Sabes cómo funcionan los            2.00am tests de VIH?  

Más o menos                                    2.00am

  Dime lo que sepas                        2.01am  

Nada, cuéntamelo                        2.01am

Me lavó todo el cuerpo, desde los dedos de las manos hasta la punta de los pies, mientras me miraba sin pestañear y su polla crecía tanto, y tan dura, que yo ya no sabía si era indiscreción dejar de mirarle a los ojos y comenzarle a mirar sin reparo la polla. ¡Qué coño indiscreción, si hemos quedado para follar! Pero había como un pacto tácito, el de ducharnos juntos y el de mirarnos a los ojos casi sin pestañear y obviando que en los márgenes de nuestras retinas veíamos nuestras pollas inmensas crecer mientras me lavaba. También había un meteorito en esa ducha. Y nosotros nos acariciábamos en torno a él, y nos echábamos agua y piedras, y nos besábamos obsesivamente, porque el enfado del día anterior por teléfono parecía de lo más ridículo. Nos enfadamos como desconocidos igual que en ese momento nos mirábamos como desconocidos, me lavaba desde los dedos de las manos hasta la punta de los pies, desconocidos que se desean, y una polla del tamaño de un antebrazo se hinchaba delante de mí sin que pudiera siquiera mirarla.   (No me creo poseedor de            2.02am ninguna verdad, ni quiero imponer mis ideas, quiero dejarlo claro, sólo intercambiar puntos de vista diferentes)   ¿Sabías que una misma              2.02am muestra de suero sanguíneo puede arrojar resultados diferentes (positivo, negativo o indeterminado), dependiendo del país donde te realices el test?   Incluso puede variar                         2.03am dependiendo del laboratorio dentro del mismo país   (Pregúntale a tu médico, te            2.04am lo confirmará)   ¿Sabías que los mismos                 2.05am fabricantes de los tests advierten en el prospecto de que dichos tests no son capaces de detectar la presencia ni la ausencia de VIH en sangre humana?   Sabías también que lo que               2.06am se supone que detectan son ‘anticuerpos’ del VIH, ¿verdad?   Pues resulta que dichos                   2.08am anticuerpos no son específicos del VIH y pueden estar presentes en el organismo por más de 70 situaciones diferentes descritas en la literatura científica, como por ejemplo: infección vírica pasada o reciente, estar embarazada, vacunación, resfriado común, etc. ¿Me sigues más o menos?               2.08am  

Sí                                                2.09am

  Genial                                                2.09am  

Es muy interesante,                          2.10am

pero estoy agotado hoy

¿Podemos seguir mañana?            2.10am

  Claro                                                 2.10am  

Genial                                                2.10am

  Gracias por tu atención            2.10am   Normalmente encuentro             2.10am silencio  

Yo estoy abierto a escuchar             2.10am

todo

  Me alegro                                     2.10am   //Foto de cuerpo, en slip,             2.10am sin cabeza//   Te la debía                                    2.11am  

Qué bueno estás                              2.11am

//Foto de cuerpo, desnudo,             2.11am

tapando la polla con la mano,

sin cabeza//

  Yo ya no tengo fotos                        2.12am intermedias  

Pues manda las finales,                    2.12am

entonces

  Pasaríamos a “explicit                        2.12am nudity”  

It’s all fine, I’ll correspond                 2.12am

  //Desnudo frontal//                        2.12am  

Sexy                                                  2.12am

Te invito a una siesta uno                  2.13am

de estos días

Y me cuentas el resto                       2.13am

Genial                                                2.13am  

//Desnudo frontal//                            2.13am

  Me encanta                                                2.13am   //Desnudo lateral, artístico//            2.13am  

//Desnudo trasero//                          2.13am

//Polla//                                             2.13am

  //Polla//                                    2.13am   Estás muy bueno                        2.13am  

Va a ser una siesta                       2.14am

interesante

//Rostro//                                    2.14am

//Polla//                                        2.14am   //Culo//                                         2.14am   //Torso//                                        2.14am   //Polla//                                          2.14am   //Torso, con rostro//                        2.14am   Eso parece                                      2.14am  

Qué bueno estás                               2.14am

Hablamos mañana                             2.15am

  fullsizerender-4 Pasamos a la habitación, casi en penumbra, con una de esas luces anaranjadas en un rincón, dejamos caer las toallas y nos tumbamos. Yo siempre he tenido sueños muy vívidos, siempre comienzo a soñar antes de dormirme. Hay unos segundos en los que no estoy completamente dormido, pero el sueño ya ha comenzado. Es como meter los pies en el agua para tantear la temperatura antes de zambullirse de lleno. La noche trascurrió como esos minutos aún de vigila, con los pies mojados, en que uno ya comienza a soñar.   ¿Qué tal tu día de trabajo?            1.13pm  

Bien                                                1.14pm

Aquí asándome de calor                1.14pm

en casa

Escribiendo, trabajando,                 1.14pm

yendo al gym y comiendo

como un cerdo

¡Qué buen plan!                             1.14pm   Yo en el hospital                             1.14pm   Esperando para ver a una             1.15pm amiga ingresada con VIH   Que se niega a tomar ARVs            1.15pm  

Ooops                                                1.15pm

  Pero ya está mucho mejor            1.15pm   Y resiste el chantaje                         1.15pm emocional de los médicos  

¿Cómo tiene las defensas?            1.15pm

  No lo sé                                             1.16pm   Ahora entraré                                    1.16pm  

¿Y por qué crees que se                  1.16pm

puso enferma?

  No lo sé                                            1.16pm   En realidad sólo la conozco             1.16pm de un grupo de whatsapp  

¿Y por qué crees que lo de            1.17pm

los médicos es un chantaje?

  Luego te cuento                               1.31pm   Ya me han dejado pasar                   1.31pm  

Ok                                                    1.36pm

  Mi amiga está genial                          3.12pm   Es una mujer fuerte                            3.12pm   Ha estado ingresada por una            3.15pm neumonía por hongos jirovecii (o lo que antes llamaban neumonía por neumocistis carini, una enfermedad definitoria de sida, pero que también se da en seronegativos)  

¿Tú crees que es casualidad            3.17pm

su diagnóstico de VIH y esta

neumonía?

Que no están relacionados,             3.18pm

quiero decir

  Creo que tiene que ver con               3.19pm otras causas   Lleva un tiempo muy                          3.20pm deprimida  

¿Tú tienes alguna formación            3.20pm

médica? Lo pregunto por

curiosidad

No más que tú                                    3.20pm   Jejeje                                                   3.20pm   (Por suerte)                                         3.20pm   No soy médico                                   3.21pm   Ni nada parecido                                 3.21pm  

Y la depresión, ¿con qué la            3.21pm

relaciona ella?

  No me ha contado mucho                    3.22pm   Pero tuvo otro ingreso hace                   3.22pm un año   Y lo pasó muy mal                                  3.22pm   Es seropositivo desde 1990                    3.22pm   Su primera pareja murió                         3.22pm (ella cree que de AZT)   Cuando ella tenía 22 años                    3.23pm   Una historia dura                                 3.23pm   Ahora está bien                                   3.23pm   Y pronto le darán el alta                       3.23pm  

¿Está bien? ¿Con depresión             3.22pm

y neumonía? Ok.

  Me refiero en comparación                    3.24pm con cómo entró en el hospital   Está muy bien de ánimos                       3.24pm  

Entonces parece que no la            3.25pm

han cuidado tan mal en el

hospital

Sí                                                             3.25pm   Gracias a que ella se ha                          3.26pm negado a tomar ARVs en combinación con antibióticos   Le han estado presionando                     3.26pm y tratando como a una niña para que lo hiciera desde que entró   ¿Sabes que hay gente con un                  3.26pm diagnóstico de más de 25 años que nunca ha tomado ningún tipo de terapia antirretroviral y están sanos y vivos?  

Por supuesto. Tengo un amigo         3.28pm

así

Se llaman supercontroladores           3.28pm

  Ya…                                                3.28pm  

Algunos estudios para la                  3.28pm

vacuna parten de investigar

cómo funcionan sus organismos

Pero ¿sabes otra cosa que              3.28pm

tienen en común?

  Dime                                                3.28pm  

Que ellos, como tu amiga,              3.22pm

sobrevivieron, pero vieron

morir a decenas de personas

a su alrededor

El amante disidente dejó encendida sólo la tenue luz anaranjada. En el armario guardaba cincuenta botellas de vino, que sus amigos le traían de todos los lugares que visitaban. Una bodega en el armario. Cerró la puerta, dejó caer la toalla, y me preguntó qué música me gustaba. Le pedí el Pequeño Vals Vienés de Lorca, cantado por Silvia Pérez Cruz. Fuera, un patio de vecinos inmenso dormía apuntando con sus ventanas negras a nuestra ventana anaranjada, completamente abierta. Éramos una llama en la noche tórrida, y ahora lluviosa, de Nueva York. Yo estaba tumbado en la cama, desnudo, y él sobre mí, sonreía desde su mirada oscura, En Viena hay diez muchachas, y me dijo bajito que le encantaba la atmósfera que creaba esa música, y un hombro donde solloza la muerte, yo le dije hacía poco había asistido a un homenaje gitano a Lorca, y un bosque de palomas disecadas, me miraba desde arriba mientras yo apretaba su cintura desnuda contra la mía, en el museo de la escarcha, le besaba el pecho cubierto con una fina capa de vello, hay un salón con mil ventanas, él me chupaba cada milímetro de mi piel blanca contra su piel levemente bronceada, ¡ay, ay, ay, ay!,

ahí dejamos de hablar: toma este vals con la boca cerrada.

 Este vals, este vals, este vals, este vals, me besaba el cuello, de sí, de muerte y de coñac, mis manos eran dos lijas, que moja su cola en el mar, y me chupaba los dedos, como para decirme que no importaba, donde juegan tu boca y los besos, bajaba hacia mi vientre y me olía el pene, los testículos, las piernas, hay una muerte para piano, apenas rozando mi piel con sus labios, y yo respirando profundamente, que pinta de azul a los muchachos, yo exigiéndole respuestas a todas mis preguntas, hay mendigos por los tejados, cuando yo no tengo respuestas a las suyas, hay frescas guirnaldas de llanto, me levanta las piernas, ¡ay, ay, ay, ay!,

y me acaricia el culo con la punta de su polla descomunal: toma este vals que se muere en mis brazos.

Y así seguimos toda la noche, jugueteando. Yo ese día había leído sobre el teatro foro, en el que los espectadores pueden interrumpir la representación en cualquier momento, levantarse, alzar la mano, parar la escena, y cuestionar las decisiones de los personajes. Él fue el espectador rebelde de mi teatro foro. Yo tenía toda mi obra montada, bien estructurada y ensayada, mi blog, mis artículos, mi historia coherente, mis charlas. Hasta que él levantó la mano, se puso en pie, no abruptamente, sino como seduce un macarra, te mira con ojos tiernos mientras tú sabes que te está hurgando en la llaga. Y lo dejas. Aquella noche él tenía muchas preguntas, yo tenía muchas preguntas, y ninguno sabíamos en qué podía consistir la verdad. Sólo nos quedaba improvisar.

Pero, tú ¿quién coño eres?            3.41pm

Tú, como seronegativo, ¿cuál            3.41pm

es tu ética? ¿Cómo te

atreves a hablar de la no

existencia de la relación entre

un virus y unos síntomas que

tú no padeces?

 

Dicho de otra forma:                        3.41pm defendiendo esta postura,

tú en realidad no te juegas

nada. Pero nosotros nos

jugamos mucho.

  …   Estamos en el mismo                        4.16pm barco, Miguel  

¿Qué quieres decir?                        4.16pm

¿Tú también vives con VIH?            4.16pm

  No                                                4.17pm   Yo vivo con un diagnóstico            4.17pm de VIH        

Me interesa qué piensas sobre este tema. Puedes escribirme abajo en los comentarios, en Facebook, o en amorsexoserologia@gmail.com

Éste es un post de ASS- escrito por Miguel Caballero para Imagina Más

                                 

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    Si se tiene en cuenta que en PubMed, algo así como la Wikipedia de las publicaciones médicas, hay alrededor de 800 artículos que relacionan «mujer VIH y salud mental», puede ser que haya alguna relación. Voy a resumir, libremente y por mi cuenta, un estudio recién publicado por varias mujeres, entre ellas Alice Welbourn. A Alice la conozco personalmente, y verla a ella es verle la cara a la primera generación que se infectó con VIH cuando, esto es otro tópico que se usa mucho, el VIH era una sentencia de muerte. Tan tópico como cierto, lamentablemente.

    A ver, para empezar, en inglés se llama «mental health» a la salud mental, pero me parece que no tiene el mismo matiz que aquí, pues se usa de una manera más generalizada, como, digamos, a good mental health sería como tener tu mente en forma. Pues a través de un estudio

    Si se tiene en cuenta que en PubMed, algo así como la Wikipedia de las publicaciones médicas, hay alrededor de 800 artículos que relacionan «mujer VIH y salud mental», puede ser que haya alguna relación. Voy a resumir, libremente y por mi cuenta, un estudio recién publicado por varias mujeres, entre ellas Alice Welbourn. A Alice la conozco personalmente, y verla a ella es verle la cara a la primera generación que se infectó con VIH cuando, esto es otro tópico que se usa mucho, el VIH era una sentencia de muerte. Tan tópico como cierto, lamentablemente.

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